
Las declaraciones de Roberto Fernando Rejas, quien rompió el silencio mediático tras la evasión de su hijo para denunciar que “lo fugaron” y sugerir algún interés político en la maniobra, fueron tomadas con cautela por quienes están tras sus pasos, que aún recuerdan las maniobras que el jefe de la familia para tratar de ayudar a su hijo tras la desaparición de Milagros Avellaneda y su hijo Benicio.
Estas sospechas que afloraron durante el juicio, y que motivaron el pedido de la fiscal Estela Giffoniello para que Rejas padre sea investigado por encubrimiento, alcanzan a otros miembros de la familia, y al círculo de allegados del femicida y filicida, quien habría contado con ayuda para encubrir el crimen por el que lo condenaron a perpetua, y luego también para su sonado escape.
La lista de quienes están en la mira de los investigadores sigue con Patricia Gomez, la novia del doble asesino, quien fue la destinataria de la mayoría de las comunicaciones que sostuvo el condenado luego de que se confirmara la dura sentencia en su contra. La joven, radicada en Monteros, habría perdido varias amistades cuando se viralizó su relación con el criminal.
La mirada de los investigadores se posó también sobre Alejandra Rejas, hermana del evadido, integrante de las filas de la Policía Federal, quien actualmente presta servicios en el Juzgado Federal, a cargo de la Alcaldía del edificio. Su casa fue allanada y la abandonó para mudarse con sus padres tras varis marchas que terminaron en su puerta.
El círculo en la mira de la justicia se completa con ex compañeros del secundario del ex guardiacárcel, a quienes se suman los que compartieron con él la práctica de futsal y sus colegas uniformados, observados cuando se busca a quienes habrían ayudado a Rejas a evadirse del cuartel de Bomberos donde había sido alojado a la espera de que quedara firme la condena.
fuente: contexto