Una mujer fue admitida en el hospital Centro de Salud con una grave infección originada por una insólita causa: se había sometido a un procedimiento de aumento de busto con silicona líquida en un domicilio privado.
Ante este acto ilegal, los médicos aconsejaron a los familiares que presentaran una denuncia, lo que dio inicio a una investigación que culminó con la desarticulación de un grupo delictivo dedicado a estos procedimientos.
La fiscal María del Carmen Reuter, junto con los comisarios Juana Estequiño, Miguel Carabajal y Jorge Dib, dirigió un equipo de Delitos contra las Personas para identificar a los autores del peligroso procedimiento.
Con base en las pruebas recolectadas, obtuvieron una orden judicial de registro.
Las autoridades allanaron tres propiedades en la capital, donde incautaron recipientes con silicona líquida, equipamiento médico, anotaciones y teléfonos móviles. Esta evidencia permitió a los investigadores trazar un retrato de las actividades del grupo.
Se cree que los sospechosos comenzaron a realizar estos procedimientos ilegales en 2021, cobrando hasta $50.000 por cada intervención en domicilios particulares.
“Lo más alarmante es que admitieron que carecen de formación profesional y que aprendieron viendo vídeos en internet”, indicó una fuente cercana a la investigación.
Los líderes del grupo fueron informados de que estaban siendo investigados.
Inicialmente, el grupo se enfocó en inyectar silicona líquida a mujeres trans, pero con el tiempo expandieron su clientela a hombres y mujeres. Una de las clientes, Alma, explicó que recurrió a sus servicios debido a su presencia en redes sociales y la asequibilidad del procedimiento.
El cirujano plástico Eduardo Palazzo advirtió que la inyección de silicona líquida es muy peligrosa debido a su toxicidad y porque el cuerpo tiende a rechazarla. Señaló que cada vez más personas optan por este método más económico para procedimientos estéticos en lugar de los rellenos aprobados por Anmat.
El colega de Palazzo, Rodolfo Villavicencio, reiteró que el uso de estos productos representa un importante riesgo para la salud.
Aunque no tiene constancia de casos concretos de uso ilegal de silicona, durante su formación en un hospital público de Buenos Aires, trató a varios pacientes con problemas derivados de la misma.
Villavicencio concluyó que el uso de estos materiales, que carecen de procesos de esterilización y antisepsia, puede llevar a infecciones severas y amenazar la vida.
FUENTE:CONTEXTO