La Justicia incautó $60 mil durante un allanamiento en un comando de campaña de Juntos. La pareja del candidato dijo que ese monto era para pagar los jornales de quienes armaban los carteles de la campaña.
Un candidato a concejal de Rodrigo de Loredo quedó mencionado en una investigación de narcomenudeo cuando su pareja reclamó la restitución de 60 mil pesos incautados durante un allanamiento en una vivienda donde, además, funcionaba un comando de campaña. “Al final, los que compran votos con droga son ellos”, arremetió Martín Llaryora.
A través de su abogado, la mujer le pidió pidió a la Justicia la restitución del dinero, argumentando que estaba destinado al pago de “jornales” a cinco personas que trabajaban en el armado de los carteles publicitarios de De Loredo que se despliegan en los postes de alumbrado público de la ciudad.
La Fuerza Policial Antinarco, un cuerpo de élite que depende del Ministerio Público Fiscal, allanó la vivienda y el comando de campaña el 8 de junio. Los efectivos iban en búsqueda de un joven sospechado de integrar una célula de una importante banda narco, la de Los Peruanos. Pero al encontrar a cinco personas armando los carteles, las redujeron e identificaron. Tras el operativo, no quedaron implicadas en la causa.
El detenido es hermano de Cristian Chesarotti, candidato a concejal noveno en la lista de De Loredo. La pareja del candidato es quien reclamó la devolución del dinero aduciendo que era propio, parte de su sueldo como empleada del concejal Esteban Bría, mano derecha de De Loredo. El fiscal de la causa, Carlos Cornejo, rechazó el planteo: “La mujer (pareja de Chesarotti) no pudo acreditar que el dinero no sea de la venta de drogas, que fue el motivo del allanamiento”, dijo.
En el operativo se secuestraron casi 230 mil pesos. 100 mil corresponden a la jubilación de la madre del candidato, por lo que fueron restituidos. En cambio, los 60 mil reclamados por la pareja de Chesarotti, junto a otros 70 mil pesos “de ahorro propio”, están retenidos por el fuero especial de narcomenudeo .
En el búnker de campaña había cientos de afiches de De Loredo, tanto al frente como en el patio de la precaria vivienda. Chesarotti no vive más allí, pero sí varios de sus familiares, incluyendo su madre. El inmueble se utiliza como comando de campaña desde hace varias elecciones, incluyendo las del centro vecinal de barrio Marqués de Sobremonte.
Hasta que la pareja de Chesarotti no solicitó la devolución del dinero, el nombre del candidato no estaba en el expediente judicial ni era parte de la investigación. Sí se sabía desde horas después de la requisa que el detenido era uno de sus hermanos menores. El joven está preso desde el 8 de junio. El allanamiento fue parte de un mega operativo en el que cayeron ciudadanos peruanos y argentinos, en general con antecedentes. La banda sería comandada por una mujer.
Ante esto, Martín Llaryora salió al cruce de De Loredo y Juntos por el Cambio. Apenas finalizada la elección, Luis Juez había dicho que el peronismo había comprado votos con droga, pero no formalizó ninguna denuncia. “Al final, los que compran votos con droga son ellos; ahora se dieron cuenta que los que tenía un búnker con droga vinculado a la campaña era ellos”, dijo el gobernador electo apuntando a Juntos por el Cambio.
Antes, el viceintendente y candidato del PJ, Daniel Passerini, le había reclamado a De Loredo que diera explicaciones públicas al calificar como “gravísima” la supuesta conexión del comando de campaña con el sospechoso de participar de una red de narcomenudeo. “Lo más grave es que la pareja de esta candidato a concejal reclama que se restituya el dinero porque es para pagar cuestiones de la militancia política”, dijo Passerini.
En un mismo sentido se había pronunciado antes Juan Pablo Quinteros, concejal opositor y candidato a intendente por Somos Córdoba: “De Loredo tiene que explicar su vínculo con el candidato y qué pasaba en ese búnker donde, aparentemente, preparaban sus afiches de campaña. No puede toda la política de Córdoba estar embarrada por su silencio”. La declaración es un golpe duro para De Loredo: antes del cierre de listas, el radical había tentado a Quinteros para que se sume a Juntos por el Cambio.
El radical dijo que se trata de una “discusión turbia”. Aunque no profundizó, sus dichos parecen apuntar a que el operativo ordenado por el fiscal Cornejo tendría segundas intenciones para afectar su campaña. Desde hace varios días, Juntos por el Cambio denuncia una “campaña violenta” encabezada por Llaryora y Passerini. “No me extraña del peronismo, sí de Passerini” , dijo De Loredo. “No vamos a entrar en el barro al que quieren hacer entrar a Passerini. Que quede claro: ningún funcionario nuestro que una causa va a ser funcionario de mi gobierno”, dijo De Loredo, para quien el trasfondo de la denuncia tiene que ver con que él lidera las encuestas.
En este punto, vale aclarar que el Ministerio Público Fiscal no había informado la identidad de los detenidos el 8 de junio hasta el reclamo del dinero por parte de la pareja de Chesarotti, formalizado en los últimos días.
Cristian Chesarotti es el principal dirigente territorial de De Loredo y un incondicional. Se lo define como un deloreista de la primera hora y ocupó varios cargos en la planta política del Concejo Deliberante. También apareció aportante en distintas campañas de Cambiemos y Juntos por el Cambio. En cualquier resultado, será electo concejal el próximo 23 de julio.