La Justicia acusó a los titulares de la Asociación del Personal Jerárquico del Agua y la Energía nacional y de Tucumán. Fue en el marco de la investigación por la carpeta con imágenes de la víctima.
La nueva causa por el secuestro de María de los Ángeles Verón tuvo avances en los últimos días. La Justicia Federal de Tucumán imputó a dos popes de la Asociación del Personal Jerárquico del Agua y la Energía (Apjae) por el probable delito de encubrimiento, en el marco de la investigación por el paradero de “Marita” a partir de abril de 2002.
Los secretarios generales de Apjae nacional y de Tucumán, Norberto Manzano y Carlos Alberto Rojas, respectivamente, se presentaron este jueves en tribunales federales para la declaración indagatoria. Ambos no declararon, pero presentaron escritos al ser sospechosos de ocultar u omitir la existencia de una carpeta que contenía fotos del cuerpo sin vida de la víctima.
Según la acusación inicial, en marzo de este año se concretó una reunión de la Asociación del Personal Jerárquico del Agua y la Energía en Tucumán. En ese encuentro, Manzano habría manifestado que poseía esa carpeta con las fotos de “Marita” muerta. El titular del gremio nacional, de acuerdo a la línea de investigación, había recibido la documentación de parte de Rojas, el dirigente de la provincia.
“Manzano utilizaba la carpeta en contra de Julio Luna (entonces titular de Luz y Fuerza de Tucumán) en una puja por los afiliados. Es el relato que recibimos en la Fundación (María de los Ángeles)”, señaló el abogado de la querella, Carlos Garmendia. “Se acreditó que la reunión existió y que Manzano se hizo de esa carpeta”, añadió.
La hipótesis del caso, en manos del fiscal Federal, Agustín Chit, es que el cuerpo de “Marita” había sido trasladado en un primer momento a la sede del gremio Luz y Fuerza y luego a la morgue de la clínica Luz Médica, en la capital provincial. En la conferencia de prensa de los abogados y de la titular de la Fundación, Susana Trimarco, realizada semanas atrás, se hizo referencia sólo al centro de salud privado, perteneciente hoy a la familia Luna (la empresa habría sido intervenida esta semana por otro proceso judicial). El cuerpo de la joven habría sido traído desde La Rioja, donde estaba siendo explotada por una red de prostitución, hacia la provincia.
Antes de que se concretara la indagatoria, durante un procedimiento se retuvo los celulares de Manzano y Rojas para poder obtener nuevos elementos de prueba.
Con esta etapa, la querella ratificó el nexo del sindicalista Julio Luna (falleció en 2020) con Rubén “La Chancha” Ale (murió este año), líder del clan Ale, organización relacionada con el secuestro de la joven en abril de 2002.
¿Por qué trajeron el cuerpo a Tucumán y no lo ocultaron en La Rioja? Ese es otro de los grandes interrogantes que tiene esta línea de investigación. Sin embargo, los especialistas en el caso sostienen que fue por una sola razón: los responsables querían que el cuerpo sea encontrado en Tucumán para que la pista riojana, que ya estaba siendo investigada, fuera descartada. Pero algo sucedió en el medio y el plan no se terminó de concretar. No existe ningún indicio de qué pudo haber pasado con su cuerpo.
fuente:lagaceta