En una carta publicada en español, inglés e italiano en el sitio web del Vaticano, el Cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, aseguró este 13 de diciembre que “el hecho de ser madre soltera no impide el acceso a la Eucaristía”.
La misiva está dirigida a Mons. Ramón Alfredo de la Cruz Baldera, Obispo de San Francisco de Macorís (República Dominicana), y su publicación fue aprobada por el Papa Francisco tras una audiencia con el purpurado el 13 de diciembre.
El Cardenal Fernández escribió a Mons. De la Cruz Baldera: “Con fecha 24 de octubre de 2023, recibía un email suyo en el que expresaba su preocupación por el comportamiento de algunas madres solteras que ‘se abstienen de comulgar por temor al rigorismo del clero y de los dirigentes comunitarios’. Además, varias cartas de laicos recibidas por el Santo Padre vuelven sobre el mismo tema”.
El purpurado indicó que “se advierte que en algunos países tanto los sacerdotes como algunos laicos, de hecho, impiden a las madres que han tenido un hijo fuera del matrimonio acceder a los sacramentos e incluso bautizar a sus hijos”.
Refiriéndose al discurso del Papa Francisco a los miembros del Comité Organizador del Congreso Eucarístico Nacional de los Estados Unidos de América, pronunciado el 19 junio 2023, el Cardenal Fernández indicó: “recientemente, el Santo Padre nos recordaba que ‘la Eucaristía es la respuesta de Dios al hambre más profunda del corazón humano, al hambre de vida verdadera: en ella Cristo mismo está verdaderamente entre nosotros para alimentarnos, consolarnos y sostenernos en nuestro camino’”.
“A las mujeres que, en esa situación, han optado por la vida y llevan una existencia muy compleja a causa de esa opción, se las debe alentar a acceder a la fuerza sanadora y consoladora de los Sacramentos”, añadió el purpurado.
A continuación, el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe recordó que “el caso concreto de las madres solteras y las dificultades para acceder, ellas o sus hijos, a los sacramentos fue denunciada ya por el Santo Padre cuando era Cardenal de Buenos Aires”.
El purpurado citó luego un fragmento de la homilía del entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio pronunciada en la Misa de clausura del Encuentro 2012 de Pastoral Urbana Región Buenos Aires, celebrada el 2 de septiembre de 2012: “hay presbíteros que no bautizan a los chicos de las madres solteras porque no fueron concebidos en la santidad del matrimonio. Estos son los hipócritas de hoy. Los que clericalizaron a la Iglesia. Los que apartan al pueblo de Dios de la salvación. Y esa pobre chica que, pudiendo haber mandado a su hijo al remitente, tuvo la valentía de traerlo al mundo, va peregrinando de parroquia en parroquia para que se lo bauticen”.
“Luego, el Papa Francisco ha reconocido la valentía de estas mujeres por seguir adelante con su embarazo”, señaló, recordando una videoconferencia del Papa Francisco, realizada en septiembre de 2015.En esa ocasión, el Santo Padre expresó: “Sé que no es fácil ser una madre soltera, sé que la gente a veces las puede mirar mal, pero te digo una cosa, sos una mujer valiente porque fuiste capaz de traer éstas dos hijas al mundo. Vos podrías haberlas matado en tu vientre, y respetaste la vida, respetaste la vida que tenías dentro tuyo, y eso Dios te lo va a premiar, y te lo premia. No tengas vergüenza, andá con la frente alta: ‘Yo no maté a mis hijas, las traje al mundo’ Te felicito, te felicito, y que Dios te bendiga”.
El Cardenal Fernández continuó: “en este sentido, se debe trabajar pastoralmente en la iglesia local para hacer comprender que el hecho de ser madre soltera no impide el acceso a la Eucaristía. Como el resto de los cristianos, la confesión sacramental de los pecados cometidos les permite acercarse a comulgar”.
“La comunidad eclesial debe valorar, además, que son mujeres que acogieron y defendieron el don de la vida que llevaban en sus entrañas y que luchan, cada día, por sacar sus hijos adelante”, resaltó, añadiendo una anotación a pie de página que remite al numeral 5 de la Carta a las mujeres de San Juan Pablo II.
fuente:aciprensa