La Justicia dispuso la prisión preventiva por 30 días para el taxista que había agredido este lunes a un inspector de tránsito de la capital tucumana.
Tras la aprehensión en flagrancia, se realizó este miércoles por la mañana una audiencia oficial para confirmar los cargos contra el taxista, de 28 años, por el hecho ocurrido en la intersección de calles Junín y San Martín, en pleno microcentro.
La Unidad Fiscal Criminal del MPF, a cargo de Mariano Fernández, acusó al taxista por el delito de resistencia a la autoridad en concurso real con el delito de lesiones leves en calidad de autor.
Luego de relatar el hecho, la auxiliar de fiscal, Julieta García, junto con el fiscal Fernández, presentó evidencias, entre ellas, las grabaciones de cámaras de seguridad sobre el momento y la aprehensión en calles Crisóstomo Álvarez y Congreso.
Seguidamente, García pidió la prisión preventiva por 30 días atenta al riesgo de fuga, al no acreditar arraigo.
“Se trata de un hecho violento. Por una multa de tránsito reaccionó de manera totalmente desproporcionada, cuando el agente de tránsito se encontraba realizando su trabajo en pleno microcentro de San Miguel de Tucumán. Cuando lo empujó, el inspector quedó tirado en medio de la calle, donde había una gran circulación de autos. No se hizo lugar al ofrecimiento de reparación, como salida alternativa ofrecida por la defensa”, mencionó la auxiliar de Fiscal.
El damnificado también participó en la audiencia: “Cuando me doy vuelta siento, un golpe en la espalda que me tira en medio de la calle. Cuando me levanto, veo mi mano (derecha) con los dedos cruzados, por eso, me asistió la policía. Yo tengo miedo que suceda esto de nuevo. Fue muy agresivo”.
Según la acusación, el lunes 5 de agosto, a las 10 aproximadamente, el inspector de tránsito visualizó que un automóvil Volkswagen Voyage estaba estacionado en la dársena (zona para ascenso y descenso), en calle San Martín al 786.
El agente advirtió a una mujer, que estaba en ese momento en el asiento del acompañante, que moviera el vehículo o que se comunicara con el conductor debido a que se había extendido el tiempo aceptado para el descenso o ascenso. Así, el inspector de tránsito procedió a labrar el acta de infracción y continuar con su labor.
A los pocos segundos, el conductor llegó y manifestó: “Qué me haces la boleta”. Luego cruzó de vereda, se acercó al agente y le propinó un golpe en la espalda. La víctima cayó al pavimento. Sufrió una luxación en el segundo dedo de la mano derecha y escoriaciones en la rodilla derecha.
fuente: contexto