En línea con la inflación de octubre, los ingresos previsionales aumentarán un 2,69%; el haber mínimo será de $259.599 y, si se confirma el bono, ¿cuánto será el aguinaldo?
Los haberes jubilatorios del sistema general de la Anses tendrán en diciembre un aumento de 2,69%, en línea con la variación que registró en octubre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el Indec. De esta manera, la jubilación mínima pasará de $252.798,48 a $259.599 y la máxima, de $1.701.094,47 a $1.746.854. Ambos valores son en bruto, en tanto que, descontado el aporte al PAMI, los montos netos serán de $251.811 y $1.649.831 respectivamente.
En el caso de quienes no cobran más que el ingreso básico, está previsto que se sume el bono de hasta $70.000, al menos según surgimiento de declaraciones hechas por funcionarios en los últimos tiempos. Mes a mes, el pago de ese refuerzo depende formalmente de que se firme un decreto. Si una vez más se ratifica que se abonará ese adicional y sin modificación del monto, quienes perciben solo un haber mínimo cobrarán $329.599 (bruto) o $321.811(neto).
A esas cifras se les adicionará el aguinaldo, por tratarse de diciembre. Ese concepto del ingreso se calculará sobre los nuevos valores de los haberes. Por eso, en el caso del ingreso básico y siempre si se confirma el bono, el importe total será de $459.398 (bruto) o de $447.716 (neto).
Dado este nuevo reajuste, este año cerrará con un aumento nominal de los haberes previsionales (sin bono) de 145,6%, un índice superior al de la inflación medida por el Indec, que, según se estima, será entre enero y diciembre de alrededor de 120%. En cambio, el monto integrado por la jubilación mínima más el bono (que está congelado en $70.000 desde marzo), tendrá una suba nominal acumulada de 105,1% (siempre que se confirme el pago del refuerzo para diciembre). En este segundo caso hay una pérdida de poder adquisitivo, debido a que el refuerzo, que hoy representa casi el 22% de lo que cobran quienes tienen el haber mínimo, lleva nueve meses perdieron valor real.
Una condición para el cobro del bono es que solo se perciba una prestación de hasta el equivalente al haber mínimo; si se tiene jubilación y pensión, no hay plus. Según datos de la Subsecretaría de Seguridad Social, aproximadamente el 50% de los jubilados y pensionados del sistema contributivo cobra bono. Se trata de alrededor de 3 millones de personas.
El punto de partida para la comparación interanual, diciembre de 2023, es un momento de ingresos muy reducidos, dado el perjuicio causado por la combinación entre alta inflación y reajustes insuficientes. Entre diciembre de 2019 y ese mismo mes de 2023 las prestaciones perdieron entre el 32,4% y el 44,6% de su poder adquisitivo, dependiendo de sus montos.
Los importes consignados en los primeros párrafos son aproximados, porque todavía no fueron oficializados. Las cifras definitivas, que deberán ser consignadas en una resolución de la Anses, dependen del redondeo del índice (para las cifras mencionadas en esta nota se utilizaron dos decimales, que es la práctica que se asumió en los últimos reajustes).
La modalidad de reajustes mensuales y por inflación fue dispuesta por el DNU 274 y se aplica desde abril de este año. Para ese cuarto mes del año se consideró la variación del IPC de febrero y se dio un “incremento extraordinario”; si se tiene en cuenta, además de esos reajustes, el otorgado en marzo en función de la fórmula de movilidad, en todo el año se habrá otorgado, como ya se consignó, una recomposición total de 145,6% (sin tener en cuenta el bono).
Además de las prestaciones del sistema jubilatorio, también se actualizan cada mes y según el IPC las pensiones no contributivas, las asignaciones por hijo y otros pagos del salario familiar para empleados formales y monotributistas, y la Asignación Universal por Hijo (AUH), correspondiente a los chicos de hogares con trabajadores informales o desocupados.
Entre las pensiones no contributivas, la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) pasará de $202.238,78 a $207.679. Se trata de la prestación a la que se accede sin requisitos de aportes, desde los 65 años (igual edad para varones o mujeres). Al finalizar en marzo próximo la vigencia de la principal moratoria previsional hoy en marcha, y si no median cambios en las exigencias del sistema contributivo, esta prestación será la opción más extendida para quienes llegan a la edad de retiro sin reunir al menos 30 años de contribuciones.
fuente:losprimeros