Un hombre de 45 años fue aprehendido el miércoles, acusado de robar $ 90.000 y U$S 5.000 en la basílica menor Virgen de la Merced. Según fuentes policiales y judiciales, se trataría de un empleado que habría protagonizado un hecho similar en la misma iglesia anteriormente.

El pasado miércoles 10, el sacerdote Néstor Rafael Álvarez, a cargo del templo ubicado en la esquina de Virgen de la Merced y 24 de Septiembre, denunció que había sufrido un robo.

El párroco expuso en la presentación que, alrededor de las 11, había entrado a su dormitorio en la casa parroquial y había encontrado una silla que no debía estar en el lugar. Ante esa situación, revisó sus pertenencias y descubrió que le faltaban $ 90.000 y U$S 5.000. El sacerdote afirmó, en el marco de la causa judicial, que el dinero pertenecía a la misma institución.

Además, el cura resaltó que había dejado con llave la habitación donde estaba el dinero y que, al parecer, no había otra copia para ingresar al lugar.

Las sospechas sobre el acusado comenzaron a tomar fuerza al encontrarse otra llave del cuarto en el depósito, justamente, donde accedía el aprehendido para cumplir con tareas de limpieza.