Así lo aseguraron autoridades afganas; no hubo víctimas civiles
KABUL, Afganistán.- Según afirmaron autoridades afganas, 36 militantes del Estado Islámico murieron luego del ataque de Estados Unidos contra una red de túneles en el este de Afganistán con el arma no nuclear más potente jamás empleada en combate por el ejército estadounidense. Todos eran combatientes del grupo extremista y no hubo víctimas civiles.
Varias cuevas y almacenes de municiones de la milicia radical quedaron destruidas. Hakim Khan, de 50 años, vecino del distrito de Achin donde ocurrió la explosión, celebró el ataque contra el grupo EI: “Quiero 100 veces más bombas contra este grupo”.