Se inauguró en 1977, pero el paso del tiempo y la falta de mantenimiento fue desmantelando toda la infraestructura.
Residuos en los pasillos. Musgos y helechos se propagan por las paredes húmedas. Cañerías rotas que desperdician el agua y aumentan el estado de abandono. Ventanales con los vidrios destruidos. Con sólo levantar la mirada puede descubrirse que la gigantesca estructura de metal y de madera que formaba el techo ha sido desmantelada. Mientras tanto, dos perros duermen a la intemperie en la entrada a la tribuna principal.
Así “luce” hoy en día el Palacio de los Deportes, un gigante de 3.200 metros cuadrados ubicado en una de las zonas más lindas de la ciudad. El predio cuenta con un cómodo acceso y un amplio espacio para estacionamiento vehicular, pero sigue desaprovechado y en estado de abandono total. Cada tanto se habla de una posible reconstrucción, pero hasta ahora nunca fue refaccionado. El portentoso edificio quedó a merced de la desidia, mientras los tucumanos resignan un espacio ideal para disfrutar la cultura y el deporte.
“Este es el templo de la juventud, entra sólo a cultivarte”. La leyenda estaba pintada en grandes letras blancas y era la bienvenida a los visitantes. Ya ni siquiera esas palabras pueden leerse ante el calamitoso estado en el que se encuentra el gigante de hormigón. Todo lo que hay ahí adentro es prácticamente inservible para el desarrollo de cualquier tipo de actividad.
El pasillo que conduce desde los vestuarios a la cancha se encuentra inundado por las filtraciones. El sector de baños y duchas también está en pésimas condiciones. Ni qué decir del área que estaba destinada a oficinas y vestuarios, donde pueden verse los mayores niveles de deterioro del establecimiento.
A simple vista, desde el exterior del Palacio puede apreciarse el estado de abandono con sólo levantar la mirada. Lo que antes era una estructura sólida en el techo sólo quedan retazos de madera rota, donde anidan las palomas.
A la distancia parece una enorme jaula de pájaros abandonada por la desidia de las autoridades y condenada al paso del tiempo.
Las butacas de hormigón fueron blanco del desmantelamiento y quedaron unas cuantas, pero destruidas. El agua se acumula entre las filas de cemento que servían para que se sentara el público y la humedad hizo propagar a los helechos que trepan las paredes como enredaderas sin control. Ya no hay ni personal a cargo. Nadie custodia al gigante. Todo es abandono y destrucción. En los 90 se habló de un pase a manos privadas. La idea era abrir una licitación pública para una concesión por 20 años, pero como una marca del destino eso tampoco prosperó.
Se requieren más de $ 100 millones para reconstruirlo
“Tenemos un proyecto para recuperarlo y el intendente, Germán Alfaro, está buscando recursos para ver si puede ser viable”. Así se expresó el subsecretario de Planificación Urbana de la capital, Luis Lobo Chaklián, respecto del futuro del Palacio de los Deportes. “La idea es poder convertirlo en un centro para desarrollar eventos especiales. La premisa es reunir todas las actividades culturales, deportivas y artísticas, bajo un espacio cubierto y con una capacidad del orden de los 5.000 espectadores”, indicó.
Las ampliaciones
Consciente del estado de abandono en el que quedó sumido el edificio, Lobo Chaklián admitió que además de las reparaciones también se debe trabajar en las ampliaciones de espacios de uso múltiple. “Eso significa que de las actuales instalaciones hay que generar otras nuevas como vestuarios, baños, zonas de depósito, más el cerramiento y el acondicionamiento de todo el sector que rodea al predio”, explicó.
El edició se construyó en una superficie de 5.000 metros cuadrados cubiertos, con una estructura que fue de avanzada en su momento. El funcionario municipal estableció dos etapas de trabajo para la recuperación del coloso. “La primera tarea será recuperar el sector de cubierta y hacerlo directamente nuevo; la segunda tarea es generar las áreas que hoy no tiene o que son insuficientes -detalló Lobo Chaklián-, y que tienen que ver con vestuarios, baños, zonas de calentamiento, y el cerramiento”, explicó.
En el Departamento Ejecutivo municipal se analiza como una gran ventaja del Palacio de los Deportes el espacio disponible en la parte posterior del edificio, que ofrece la posibilidad de hacer un anfiteatro al aire libre. “Esa propuesta nos permitiría trabajar con más de 20.000 personas que estén observando un espectáculo”, remarcó.
Cualquier intento por recuperar el predio implica una fuerte inyección financiera. “Es una inversión significativa. Hablamos de una inversión mayor a los $ 100 millones”, calculó. Por esa razón, el intendente pretende alcanzar un acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aunque no se descarta a los inversores privados.
Agosto de 1977
Un sueño que contemplaba construir el principal escenario deportivo de la región
En solo cuatro días de trabajo se techó el Palacio de los Deportes. En la primera etapa se empleó un moderno sistema de estructura metálica que demandó la utilización de grúas especiales. En agosto de 1977, la obra implicó un presupuesto de $ 204 millones. El diseño arquitectónico contempló una capacidad de 5.000 espectadores sentados para disfrutar de prácticas de básquetbol, tenis, voley, pelota el cesto, entre otras disciplinas. También se había presentado una maqueta para una segunda etapa que incluía la construcción de pista de atletismo, natatorios olímpicos y de saltos ornamentales, que lo convertiría en el principal escenario deportivo de la región.
Julio de 2007
El bochorno de un espectáculo suspendido por goteras en el techo
“No quiero criticar a nadie, ni que ahora empiecen a echarse las culpas, pero sí deseo que sirva para algo: el mensaje es que se pongan las pilas y arreglen los techos; que esto sirva para mejorar las cosas”. Con estas palabras, el bailarín Julio Bocca le explicó a LA GACETA la suspensión del espectáculo en Tucumán. La entrevista se publicó el 10 de julio de 2007. “No me voy amargado ni estoy de mal humor; son cosas que pasan en la realidad. Teníamos dos goteras sobre el escenario y otra que caía directamente sobre la orquesta. Entonces decidimos que en esas condiciones no se podía hacer el espectáculo”, agregó Bocca antes de marcharse de Tucumán.
Enero de 2009
El “Nano” Serrat cambió de escenario por el estado de abandono del Gigante del Parque
Un gran show de calidad internacional estaba anunciado para el Palacio de los Deportes a principios de 2009. El recital del cantautor catalán Joan Manuel Serrat se anunció con enorme expectativa para el 6 de marzo en el predio del parque 9 de Julio. Los seguidores del “Nano” se apresuraron a comprar las entradas para el concierto llamado “Serrat 100 x 100”. Sin embargo, en aquel momento, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de la capital, Walter Berarducci, advertía que el enorme predio no estaba en condiciones. En febrero, después de intensas tratativas, el productor del recital, Gabriel Fulgado, anunció que el concierto se mudaba al club Floresta.
fuente:la gaceta