Se conocieron cuando eran alumno y profesora; ella será la Primera Dama
n las últimas semanas, cuando Emmanuel Macron no había ganado aún las elecciones presidenciales, circuló más que nunca en los medios franceses la historia de amor entre el candidato de 39 años, y su esposa, Brigitte Trogneux, de 57. Hoy son los futuros presidente y primera dama de Francia.
Se conocieron en el liceo jesuita La Providence, en Amiens, donde se educan los hijos de la burguesía local. Ella tenía 36, daba clases de lengua, estaba casada y tenía tres hijos. Él, uno de sus alumnos, tenía 17 y leía poemas en voz alta en el aula. Allí se enamoraron y empezaron su relación.
Ella dejó a su esposo, preocupada por cómo lo tomarían sus hijos y sus propios padres, de extracción conservadora. Se casaron unos años después, en 2007, en Touquet, donde compraron una casa donde viven desde entonces.
En una ocasión, Brigitte brindó una entrevista en Paris Match donde contó “Al final el amor lo arrasó todo y terminé divorciándome de mi marido. No pude evitarlo. Mis padres, ya mayores, no se lo tomaron muy bien, pero para mí no era un problema la diferencia de edad. Lo más importante eran mis hijos, que lo aceptaron sin problema. El resto es escoria”.
Pero después el candidato, ex banquero y ex ministro de Economía de François Hollande, lamentó sus dichos públicos: “Mi esposa ha cometido un error hablando con Paris Match”, dijo.
Desde entonces, él convivió con los hijos de ella con un banquero: Sébastien, Laurence y Tiphaine, hoy ingeniero, cardiólogo y abogada. Ellos, a su vez tienen siete hijos, a quienes Macron trata como si fueran sus propios nietos.
fuente: LA NACION