Un efectivo de la división Delitos contra la Propiedad fue detenido por orden de la Justicia, acusado de pedir una importante suma de dinero para proteger a una banda sospechada de cometer un asalto y que se dedicaría a la venta de drogas en el este de la provincia.
Fue atrapado por los mensajes telefónicos. Una conversación fue grabada. La ex Brigada de Investigaciones volvió a quedar en el centro de las miradas, donde se produjo el operativo en busca del sospechoso. Se investiga si otros agentes participaron en el ilícito.
Paso a paso
1- El caso
El 29 de septiembre dos hombres armados ingresaron a una agencia de quiniela de avenida Independencia al 300 de Banda del Río Salí. Luego de reducir a la empleada, sustrajeron poco más de $20.000. El fiscal Diego López Ávila le pidió a Delitos contra de la Propiedad que se hiciera cargo de la investigación.
2- El allanamiento
Después de más de un mes de trabajo, los policías le pidieron a López Ávila realizar una serie de allanamientos en diferentes puntos de Alderetes, ya que según dijeron en su informe tendrían identificados a los posibles autores del atraco. De acuerdo a la orden judicial, firmada por el juez Francisco Pisa, debían irrumpir en varias casas para buscar celulares, prendas de vestir camufladas, armas de fuego y dinero.
3- La aprehensión
Personal de la repartición se presentó el jueves en una humilde casa de Alderetes. El equipo que realizó el operativo le informó al fiscal que habían ubicado al sospechoso, que habían encontrado un arma y la ropa que podría haber sido utilizada en el atraco, dinero en efectivo y 25 envoltorios con marihuana, por lo que se cree que el sospechoso también se podría haber dedicado a la venta de drogas. El fiscal ordenó la aprehensión del acusado y dio intervención a la Justicia Federal para que investigara la supuesta comercialización de estupefacientes. Los investigadores, en el parte, le informaron que por una cuestión de tiempo no habían podido realizar el resto de las medidas ordenadas.
4- La denuncia
El sospechoso, identificado como “Tonino”, declaró el viernes en la fiscalía IV. Después de negar su participación en el hecho, por recomendación de su abogado, Javier Morales Morales, denunció al instructor que efectivos de Delitos contra la Propiedad le estaban exigiendo la entrega de $150.000 para frenar los otros allanamientos que se habían ordenado. El sospechoso, además de ofrecer pruebas, contó que el pedido lo recibía su ex esposa. Según consta en el expediente, mientras el aprehendido mostraba los mensajes que habían recibido, el denunciado continuaba enviando mensajes para que le entregaran el dinero que le habían solicitado.
5- El trato
López Ávila le pidió al acusado de robo que realice la denuncia de soborno en la fiscalía XI, que él está subrogando. Además de ofrecerle garantías, le explicó que su situación procesal no cambiaría por la presentación y mucho menos si se llegara a confirmar el pedido de coima. La familia aceptó el planteo. Horas después, un juez confirmaba que “Tonino” debía seguir detenido por la causa del asalto a la quiniela de Banda del Río Salí.
6- La ratificación
La ex esposa de “Tonino” se presentó en la fiscalía XI y ratificó la denuncia. Entregó el celular y mostró el número del celular de donde provenían los mensajes pidiéndole el dinero. Además, le informó al fiscal que a través de una aplicación, había logrado grabar una conversación donde le exigieron los $150.000 para no realizar más allanamientos. El aparato, según confirmaron fuentes judiciales, quedó secuestrado y en los próximos días será sometido a una serie de pericias. La denunciante también aceptó fingir la entrega del dinero para que se aprehendiera al sospechoso.
7- El plan
La mujer, según consta en el expediente, acordó llevarle al extorsionador esa suma de dinero a la sede de la ex Brigada. López Ávila la acompañó y cuando ingresó al lugar del encuentro había varios policías de la sección. El investigador les explicó la razón de su visita y preguntó si podían identificar al titular de la línea donde provenían los mensajes. Después de un tenso silencio, reconocieron que pertenecía al sargento Esteban Villa y que prestaba servicios en esa unidad. Era el único que no estaba en esa reunión y que había desaparecido misteriosamente.
8- El pedido
López Ávila se reunió con el comisario José Díaz. Le explicó la situación y le informó que el policía acusado debía ser aprehendido. Luego se retiró del lugar. Fuentes confiaron que ni bien se retiró el fiscal del lugar, los miembros de esa sección protagonizaron una fuerte discusión que no terminó a los golpes por la rápida intervención de los superiores de la división, que anunciaron sanciones para los responsables.
9- La presentación
El viernes por la tarde, escoltado por sus compañeros, Villa se presentó en Tribunales. En su declaración, no sólo habría negado su participación en el hecho, sino que además explicó que el celular de donde se hicieron las llamadas lo había extraviado un día antes (el jueves). Esa versión estaría descartada, ya que la víctima lo habría grabado con la aplicación el viernes por la mañana, según consta en el expediente.
10- Tras las rejas
Después de analizar el caso y valorar las pruebas que tenía en su poder, el fiscal solicitó la detención de Villa, planteo que fue aceptado por el juez Pisa. Ahora investigarán si el sospechoso actuó solo o recibió la colaboración de otros compañeros. Según trascendió, otro policía podría estar implicado en el caso.
FUENTE: CONTEXTO