
Salió de su casa, puso el bolso en el auto y tomó el camino que recorre todos los días para ir a trabajar. Entró al centro, pleno centro, y paró en el semáforo de la intersección de Catamarca y San Juan, donde iba a doblar. En la espera todo cambió. Carlos se volvió una víctima más de rompevidrios que aprovecharon esos segundos para reventarle la ventana del auto y sacarle lo poco que tenía.
“En el bolso tenía todas mis cosas: las llaves del trabajo, del departamento, la plata para pagar el alquiler donde vivo y papeles personales“, expresó con angustia y bronca, Carlos Vega.
Según el joven, el ataque se dio en sólo segundos. Él estaba parado sobre la calle Catamarca cuando dos ladrones que circulaban en una misma moto subieron a la vereda de San Juan y actuaron. “Uno se bajó, me rompió la ventana del acompañante y se llevó mi bolso. El otro se quedó esperándolo en el motovehículo, sobre la vereda, y escaparon“, contó.
fuente: losprimeros