En Argentina más de la mitad de los niños está por debajo de la línea de pobreza

En Argentina más de la mitad de los niños está por debajo de la línea de pobreza

  06 Jun 2019  

51,7% es el dato de la cantidad de menores cuyos hogares no tienen ingresos para cubrir la canasta básica, correspondiente a su último informe del Barómetro de la Deuda Social.
La pobreza entre los menores de 17 años alcanzó al 51,7% en 2018, la marca más alta en una década, de acuerdo al Barómetro del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina. Es decir que uno de cada dos menores de edad vive en hogares que no cuentan con los ingresos suficientes para adquirir la canasta básica total (CBT).

Y 10,2% de los menores vive en hogares que tampoco llegan a cubrir la canasta básica alimentaria (CBA), es decir que no supera la línea de indigencia.
a incidencia territorial no es pareja. En el Conurbano puntualmente el 15,4% es indigente y el 63,6% está por debajo de la línea de pobreza. En 2017 este valor se ubicaba en el 54,2%. Producto de la corrida cambiaria con dolarización de tarifas y alimentos atados a los precios internacionales, la incidencia de la pobreza medida en términos monetarios subió 9,1 puntos porcentuales.

No bastó que se elevara la cobertura con Asignación Universal por Hijo ni otros programas para frenar el aumento de la pobreza monetaria impulsados desde el equipo de Stanley. En materia de privación de derechos totales, sí hubo una mejora al pasar del 65,9% en 2017 al 63,4% el año pasado. Sin embargo este guarismo, es una décima peor que el valor de 2015.
Cabe resaltar que en los últimos diez años jamás bajó del 40%, lo que refleja el carácter estructural de la pobreza infantil. El valor más bajo se registró en 2011 y desde entonces crece a paso firme -con la excepción de 2017, año en el que la pobreza infantil había descendido al 44%-.

El reporte muestra que de la totalidad de niños y adolescentes que están bajo la línea de pobreza, un 29,3% tiene algún tipo de déficit en sus comidas (en 2017 era del 21,7%), mientras que un 13% pasó hambre el año pasado.

Los números duelen. La dependencia de los niños y adolescentes de la asistencia fuera del hogar para tener un plato de comida va in crescendo. El 34,9% de los menores en Argentina come en comedores infantiles.

Desde hace casi una década que la UCA comenzó a medir la pobreza. Este estudio anual que se realiza desde 2010 pasó a la única referencia en materia de pobreza luego de que el Indec discontinuara su medición.

Históricamente, los datos de la UCA dieron más altos que los del Indec porque no solo mide la pobreza por nivel de ingresos, sino que lo hace de manera multidimensional, es decir teniendo en cuenta cada dimensión de los derechos del niño: subsistencia (pobreza), alimentación, educación, salud, hábitat, crianza y socialización, y trabajo infantil.

Por ejemplo, de acuerdo a este último reporte, el 15,7% de entre cinco y diecisiete años bonaerenses trabaja. “Lo notable es que dicho incremento se advierte en las infancias y adolescencias de estratos medios y medios altos”, cierra el informe.

En materia de calidad del medio ambiente, el informe revela que uno de cada dos menores vive en condiciones “nocivas” y prácticamente uno de cada cuatro, lo hace en condiciones de hacinamiento, al igual que los que habitan en viviendas precarias.

Las únicas mejoras se registraron en el acceso a la salud que mejoró 10% y en la medición de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) que mejoraron del 29% en 2015 y 2016 al 28,1% en 2017 y a 27,2% el año pasado.
fuente:LAPOLITICAONLINE

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