Ocurrió en Puerto Madryn. Brian Chazarreta fue hallado en la casa de un amigo suyo tras una intensa búsqueda, herido de una puñalada en el pecho. Su pareja lo había denunciado por violencia de género y su propia hermana lo delató
La línea es probablemente la más repetida del delito argentino. La dicen, básicamente, todos los asesinos que confiesan de casualidad. En la madrugada de hoy, miércoles, una mujer de Puerto Madryn llamada Bárbara Belén Andrés contactó a la Policía de Chubut. Aseguró que había hablado en las últimas horas con su hermano, Brian Chazarreta. “Me mandé una macana”, le dijo el joven. Entonces, le describió cómo apuñaló hasta la muerte a Gladys Medina, su suegra, en una casa baja en la zona cercana al Polígono de Tiro de Puerto Madryn.
Entonces, se despachó a un patrullero al lugar. El cadáver de Gladys fue encontrado en el suelo por personal de la Comisaría 2°. El cuchillo seguía en su espalda. Así, se lanzó una cacería. Brian Chazarreta se convirtió en un prófugo por el delito de femicidio, buscado por la fiscal María Eugenia Vottero del Ministerio Público Fiscal chubutense. Se ordenó una ola de allanamientos: los objetivos marcados fueron la casa del padre de Brian en el barrio Pujol I, otro procedimiento en la casa de uno de los mejores amigos del sospechoso, el domicilio de su abuela, así como en el domicilio de otra hermana, para encontrar teléfonos, ropa manchada con sangre, el arma asesina, si es que aparece.
Así, Brian comenzó a correr.
El sospechoso -de 23 años, nacido en Córdoba, padre de una hija, ex empleado de una empresa chubutense de venta mayorista de pescado- había llamado a su madre que vivía en Córdoba, que luego alertó a su hermana. Según confirmaron fuentes de la causa a Infobae, aseguró que se quitaría la vida. Entonces, cortó la comunicación.
Su hermana lo llamó de inmediato por WhatsApp. De acuerdo a la declaración de Bárbara a la Policía de Chubut, intentó disuadirlo, le dijo que pensara en ella y en sus hijas, pero le aseguró que “tenía ganas de nadar”, que “estaba lindo el mar”.
Chazarreta, Bárbara sabía, no sabe nadar.
Aterrada, su hermana le insistió con que “no haga nada”. El prófugo cortó el teléfono nuevamente.
Luego, Bárbara supo de una pelea entre Chazarreta y su pareja, la madre de al menos una de sus hijas, que lleva su apellido. Allí, el joven cordobés le aseguró que, en represalia por llevarse a la menor, le quitaría “lo que más amaba”, su madre. Así, la hermana llamó a la Policía de inmediato.
La pareja de Chazarreta lo denunció por violencia de género. Bárbara refirió que tiempo atrás, Brian ya había hecho amenazas respecto a querer matar a su suegra porque ser “muy metida”. De acuerdo a testimonios, llegó a golpear a su pareja, a su padre y a su propia madre.
Los resultados de la autopsia al cuerpo de Gladys se esperan en las próximas horas. Poco antes del mediodía, fuentes del caso confirmaron que Chazarreta fue finalmente hallado. Lo encontraron todavía con vida en la casa de un amigo en la calle Villarino, también en Puerto Madryn, con una profunda herida. Un investigador asegura: “Se clavó un cuchillo en la panza, estilo hara kiri”.
Fue trasladado a un hospital de la ciudad, en estado crítico.
fuente: INFOBAE